LO POSITIVO DE ACEPTAR UN PROBLEMA 

 

Cuando recibimos una noticia que no es de nuestro agrado o se presenta un problema, tenemos dos opciones: evadir la situación o enfrentarla. Realmente, sobre este tema es más fácil escribir que hacer, pero es indudable que mientras más rápido hagamos frente a una mala situación más rápido veremos su solución.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ahora bien, para enfrentar y resolver un problema, lo primero es aceptar que existe. Dentro de lo negativo que pueda comportar la situación que nos aqueja, el hecho de aceptarla es lo más positivo que nos pueda ocurrir, porque la acción que sigue es tomar las medidas necesarias para su resolución. En cambio, si decidimos quedarnos estancados en la negación del conflicto siempre estaremos atrapados en él, eso nos llevará irremediablemente a la evasión del mismo. Muchas personas que optan por evadir sus problemas terminan echándolos en una copa de licor, o en una jeringa; aspirándolos mediante humo que se va a sus pulmones o apostándolos en juego de azar, sin contar con quienes deciden vivir bajo los efectos de estupefacientes o psicotrópicos, muchos de los cuales terminan diciéndole adiós a la vida antes de tiempo porque carecieron del coraje para levantarse y enfrentar eso que les atormentaba. Vivir en negación, puede llevarnos a la muerte.

 

Mientras escribo este artículo es inevitable que venga a mi memoria las batallas que los Libros de Reyes y Crónicas relatan. En muchas de ellas Dios respaldó a Su Nación Israel, alentando incluso a los guerreros que estaban al frente. A Dios le agrada que seamos valientes frente a situaciones adversas. Que confiemos en Su ayuda creyendo que Él está de nuestro lado peleando por nosotros. Su Palabra nos alienta a decir: “Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque se levante guerra, yo estaré confiado… Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto. Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean… Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo Jehová me recogerá… Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová” (Salmos 27:3, 5, 6, 10, 13-14).

 

No neguemos los problemas, no los ignoremos, no los evadamos, no les temamos, sino que encaremos el conflicto, levantémonos frente a él, busquemos la solución. Eso es lo que agrada a Dios: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice: No temas, yo te ayudo… yo soy tu socorro, dice el Santo de Israel, tu Redentor”. (Isaías 41: 10-14).

 

Animémonos a luchar cada día porque todos en esta tierra enfrentamos problemas, conflictos, situaciones negativas, la diferencia está en que unos buscan la luz al final del túnel, y otros deciden caer desmayados en el túnel. Seamos de los que se trazan como meta salir de la oscuridad para ver la luz. ¡Nunca nos demos por vencidos!

 

¡Dios les bendiga grandemente!

 

     Un aporte de la ESCUELA MISIONERA (NUCLEO PUNTA DE PIEDRA - MIRANDA / EDO ZULIA )... Para Orquídea Team!!!!